Noriko Watanabe era una mujer exitosa y apasionada por su trabajo. Desde joven se dedicó a estudiar medicina y logró convertirse en una reconocida cirujana que salvó muchas vidas a lo largo de su carrera. A pesar de su éxito profesional, siempre fue una persona humilde y dedicada a ayudar a los demás.
En su tiempo libre, Noriko disfrutaba mucho de la música clásica y era una gran pianista. También era aficionada a la cocina y solía sorprender a su familia y amigos con deliciosos platillos de diferentes culturas.
A lo largo de su vida, Noriko tuvo que enfrentar varios desafíos personales y profesionales, pero siempre mantuvo una actitud positiva y perseverante. Su fe en Dios y su amor por su familia fueron su mayor fortaleza.
Hoy en día, Noriko sigue trabajando en el hospital y sigue disfrutando de su música y su cocina. Es una inspiración para muchos y siempre será recordada como una mujer fuerte, valiente y bondadosa.
Noriko Watanabe y Sam Neill mantienen una relación amorosa desde 1989. Noriko es una productora de cine japonesa y Sam es un destacado actor de cine y televisión de Nueva Zelanda.
La pareja se conoció en el set de la película "Dead Calm" en 1989, en la que Sam Neill era protagonista y Noriko Watanabe trabajaba en el departamento de producción. A pesar de la diferencia de edad entre ambos, siete años, iniciaron una relación que ha durado más de tres décadas.
Noriko Watanabe ha sido productora de varias películas y series en las que Sam Neill ha actuado, incluyendo "Under the Mountain" (2009), "The Vintner's Luck" (2009) y "The Pacific" (2010). Además, han sido vistos juntos en numerosas ocasiones en eventos públicos y en redes sociales.
La pareja ha mantenido su relación fuera de los reflectores y ha sido muy discreta en cuanto a su vida privada. Se sabe que tienen una hija llamada Elena, que ha seguido los pasos de su madre y también trabaja en la industria cinematográfica.
En una entrevista, Sam Neill ha dicho que Noriko es su "mejor amiga" y que su relación se ha forjado en una gran amistad y respeto mutuo. A pesar de la distancia geográfica y de sus agitadas agendas de trabajo, la pareja ha logrado mantener una sólida relación que ha resistido el paso del tiempo.