Olga de Rothschild nació el 13 de noviembre de 1900 en la ciudad de Fráncfort del Meno, Alemania. Fue la hija menor del barón Albert von Rothschild y de la baronesa Bettina Caroline de Rothschild.
A los 17 años, Olga se casó con su primo lejano, Élie de Rothschild, con quien tuvo dos hijos, Guy y Bethsabée. La pareja se instaló en la Villa Rothschild, cerca de París, Francia. Olga se convirtió en una destacada mecenas del arte y la cultura, y apoyó a numerosas organizaciones benéficas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Olga y su familia huyeron de Francia y se refugiaron en los Estados Unidos. Después de la guerra, regresaron a Francia y Olga continuó con sus actividades filantrópicas hasta su muerte, el 22 de marzo de 1993, a los 92 años. Olga de Rothschild fue enterrada en el cementerio de Père Lachaise de París, junto a su esposo Élie.
La relación entre Greta Garbo y Olga de Rothschild fue una amistad estrecha y duradera que se extendió por más de 50 años.
Todo comenzó en 1959, cuando Garbo conoció a Olga de Rothschild en Paris. La millonaria francesa, quien era una gran mecenas de las artes y la filantropía, quedó impresionada por la belleza y el carisma de Garbo, y pronto se convirtieron en amigas cercanas.
A partir de entonces, Garbo visitó con frecuencia a su amiga en su mansión parisina, donde disfrutaban de largas conversaciones y compartían su amor por los libros y el arte. De hecho, Olga de Rothschild fue una gran influencia en el gusto estético de Garbo y su pasión por las antigüedades.
La amistad entre estas dos mujeres no solo se limitó al ámbito personal, sino que colaboraron en diversos proyectos culturales y de caridad. En una ocasión, Olga de Rothschild ayudó a Garbo a organizar una exposición de arte de pintores suecos en París, y juntas apoyaron a diversas organizaciones benéficas en Europa y Estados Unidos.
A pesar de que la amistad entre ellas nunca fue confirmada como algo más que una relación platónica, se ha especulado que pudieron haber tenido una relación romántica o incluso una relación sexual. Sin embargo, esto sigue siendo un tema de debate entre los estudiosos de la vida y la carrera de Garbo.
Lo que sí está claro es que la relación entre Greta Garbo y Olga de Rothschild fue una de las amistades más significativas de la vida de Garbo, y una que impactó profundamente su vida y su legado cultural.