Olga Lazovich Milanov fue una soprano estadounidense que nació en Yale, Indiana, en el año 1912 y falleció en Nueva York en 1989. Fue reconocida por su voz de soprano lírica dramática que la llevó a convertirse en una de las mejores intérpretes de la ópera italiana y francesa.
Comenzó su carrera en la década de 1930 en Europa, donde debutó en el teatro de ópera de Zagreb, en Croacia. Después de algunos años en el continente, regresó a Estados Unidos, donde se unió a la Ópera de Chicago en 1937 y posteriormente a la Ópera Metropolitana de Nueva York en 1941.
En la Metropolitana, Olga Milanov se convirtió en una de las cantantes más reconocidas de su tiempo y participó en más de 450 actuaciones. También realizó giras por todo Estados Unidos y Europa, interpretando papeles importantes en obras como "La Traviata", "Madama Butterfly" y "Tosca".
Además de su carrera en la ópera, Milanov también actuó en algunas películas y programas de televisión. En 1957 se retiró de los escenarios pero continuó enseñando música y dando clases magistrales hasta su muerte en 1989. Su legado sigue siendo valorado en el mundo de la ópera y es recordada como una de las grandes sopranos del siglo XX.
Frank Lloyd Wright y Olga Lazovich Milanov no tuvieron una relación romántica. Olga Lazovich Milanov fue una famosa soprano de ópera y Frank Lloyd Wright fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Sin embargo, en 1948, Wright diseñó una casa para Olga Lazovich Milanov llamada "Milanov Residence" ubicada en Hightstown, Nueva Jersey.
La casa era una representación de la filosofía de Wright de la arquitectura orgánica, enfocada en la integración de la naturaleza con el diseño de la casa. La casa fue construida con una combinación de ladrillos y piedra, y tenía una gran sala de estar con una chimenea de piedra y una gran ventana con vistas al jardín y al lago cercano.
A pesar de los problemas financieros de Lazovich Milanov, Wright siguió trabajando en la casa hasta que se completó en 1954. La casa fue posteriormente vendida a otros propietarios y ha pasado por varias renovaciones a lo largo de los años.
Aunque no hubo una relación cercana entre Frank Lloyd Wright y Olga Lazovich Milanov, la casa que diseñó para ella es considerada una obra maestra de la arquitectura orgánica y un testimonio de la visión innovadora de Wright en el campo de la arquitectura y la construcción de casas.