Olga Mundt nació en San Petersburgo, Rusia en 1886. De joven, estudió actuación y se convirtió en una actriz aclamada en Moscú. En 1911, Mundt se anotó en la Real Academia de Arte Dramático de Londres para perfeccionar su técnica de actuación.
En 1915, Olga Mundt se quedó en Inglaterra cuando estalló la Primera Guerra Mundial, convirtiéndose en una prolífica actriz de teatro en Londres durante las décadas de 1910 y 1920. Trabajó en muchas producciones teatrales exitosas, incluyendo "Hamlet" y "Romeo y Julieta".
Mundt también se involucró con el activismo político de izquierda y ayudó a fundar la Liga Británica de Defensa de Rusia en 1918. En la década de 1930, se unió al Partido Comunista de Gran Bretaña.
Además de su carrera en el teatro, Mundt también hizo algunas apariciones en películas británicas. Su última aparición en la pantalla fue en "Hotel Reserve" de 1944.
Mundt falleció en Londres en 1948, a los 62 años. Se le recuerda como una actriz talentosa y comprometida con el activismo político en su vida personal.
Olga-Mundt y Vsevolod-Meyerhold tuvieron una relación personal y profesional muy estrecha. Ambos eran actores y directores de teatro en Rusia a principios del siglo XX, y se conocieron en 1905 cuando Mundt se unió al Teatro de Arte de Moscú, dirigido por Konstantin Stanislavski.
Mundt y Meyerhold comenzaron a actuar juntos en varias producciones teatrales y pronto se convirtieron en amigos cercanos. En 1910, Meyerhold se casó con la actriz Zinaida Raikh, pero la relación entre Mundt y Meyerhold continuó.
Mundt y Meyerhold comenzaron a colaborar en la dirección teatral y crearon juntos producciones innovadoras que desafiaron las convenciones teatrales de la época. En particular, trabajaron juntos en el montaje de la obra de Nikolai Gogol "El Inspector", que Meyerhold dirigió y Mundt actuó en el papel principal.
Sin embargo, la relación entre Mundt y Meyerhold se vio afectada por la Revolución Rusa y la creciente presión del régimen soviético sobre el arte y el teatro. En 1939, Meyerhold fue arrestado y ejecutado por presunta traición contra el Estado, lo que llevó a Mundt a huir de Rusia y establecerse en Alemania.
La relación entre Olga-Mundt y Vsevolod-Meyerhold fue una poderosa asociación creativa que desafió las convenciones teatrales de la época. Aunque fue interrumpida por la política y la represión, su legado de innovación teatral sigue siendo una parte importante de la historia del teatro.