Oona Chaplin nació en Madrid en 1986, hija de la actriz Geraldine Chaplin y el director de cine Patricio Castilla. Es descendiente del famoso actor y comediante Charlie Chaplin, quien fue su bisabuelo.
Oona comenzó su carrera actoral en 2007 y se hizo conocida por interpretar a Talisa Maegyr en la serie televisiva "Game of Thrones". También ha participado en películas como "Imago Mortis" y "Quantum of Solace", entre otras.
Además de su carrera en el cine y la televisión, Oona Chaplin es una actriz de teatro reconocida y ha trabajado con importantes compañías de teatro en Londres.
En su vida personal, Oona estuvo casada con el actor español Alex Brendemühl, con quien tuvo un hijo en 2018. Actualmente reside en Londres y sigue trabajando en su carrera como actriz.
Charles Chaplin y Oona O'Neill se conocieron en 1942, cuando ella tenía 17 años y él tenía 53. En ese momento, Chaplin estaba pasando por un divorcio tumultuoso con su segunda esposa, y Oona era una socialité neoyorquina e hija del famoso escritor Eugene O'Neill.
A pesar de la gran diferencia de edad y de que Chaplin ya tenía 11 hijos de sus dos matrimonios previos, los dos se enamoraron y comenzaron una relación. En 1943, Chaplin le propuso matrimonio a Oona en un restaurante en Beverly Hills, y la pareja se casó ese mismo año.
La pareja permaneció junta hasta la muerte de Chaplin en 1977. Durante su matrimonio, Oona se convirtió en una devota esposa y madre, criando a los ocho hijos que tuvo con Chaplin y apoyando su carrera y su legado después de su fallecimiento.
Aunque su relación era a menudo criticada por la gran diferencia de edad y por la fama de Chaplin, la pareja se mantuvo unida y dedicada el uno al otro hasta el final de sus vidas.
No se tiene conocimiento de una relación entre J.D. Salinger y Oona Chaplin. Salinger, famoso escritor estadounidense, es conocido principalmente por su novela "El Guardián entre el Centeno" y por su reclusión voluntaria en su granja en New Hampshire. Por su parte, Oona Chaplin fue una actriz británica y socialité, hija del actor Charlie Chaplin. Aunque hubo rumores de que Salinger se había interesado por Oona en su juventud, esto no fue confirmado y no hay evidencia de que hayan tenido una relación.
David Bowie y Oona Chaplin se conocieron en una fiesta exclusiva organizada por un famoso diseñador de moda en Nueva York en los años 70. Bowie, encantado por la belleza y elegancia de Oona, se acercó a ella para hablar de arte y música. Ambos descubrieron que compartían un gran interés por la creación artística y la moda, además de tener un sentido del humor muy similar. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos y colaboradores en proyectos creativos. Su amistad se mantuvo durante muchos años y se dice que Oona fue una gran inspiración para el estilo extravagante y arriesgado de Bowie en la década de los 70.
Oona Chaplin, la famosa socialite, y Peter Arno, el reconocido ilustrador, se conocieron en una fiesta exclusiva en la ciudad de Nueva York. Oona estaba en medio de una conversación cuando de repente notó a un hombre de aspecto interesante y comenzó a mirarlo fijamente. Peter, al darse cuenta de la atención que recibía, se acercó a saludarla. La conversación fluyó de manera natural y ambos encontraron una conexión instantánea. Pasaron el resto de la noche charlando y riendo juntos, y desde ese momento no pudieron dejar de pensar el uno en el otro. Así fue como nació una de las parejas más icónicas de la época.
Oona y Ryan se conocieron en un exclusivo club nocturno de Los Ángeles. Ryan estaba sentado en el bar, ahogando sus penas en alcohol, cuando Oona entró en la habitación con un vestido rojo escandalosamente ajustado. Ryan no pudo apartar los ojos de ella mientras se acercaba a la barra y pedía un martini.
Después de un rato, Ryan se armó de valor y se acercó a ella, tratando de no parecer demasiado afectado por su belleza. Comenzaron a charlar y Oona resultó ser mucho más divertida de lo que parecía. Ryan encontró su encanto atractivo y comenzó a sentirse menos deprimido.
A medida que la noche avanzaba, Ryan y Oona se encontraron riendo juntos y disfrutando de la compañía del otro. Ryan incluso se olvidó de su antigua amante Farrah Fawcett y por un momento se sintió como si pudiera enamorarse de nuevo.
Cuando cerró el club, Ryan le pidió el número de teléfono a Oona y salieron juntos del lugar. Al despedirse, Ryan no pudo resistir darle un beso suave en la mejilla. Oona sonrió y dijo que lo llamaría, y se alejó mientras Ryan la veía marchar, sintiéndose un poco tonto y enamorado.