Oscar Lerman
Oscar Lerman era un hombre meticuloso y perfeccionista, siempre buscaba la excelencia en todo lo que hacía. Se dedicaba a la ingeniería y su trabajo era muy importante para él, por lo que pasaba largas horas en su oficina; sin embargo, también valoraba mucho su tiempo libre y disfrutaba de su casa en la playa.
Tenía un gran sentido del humor y le encantaba pasar tiempo con su familia y amigos, con quienes compartía sus pasiones por la gastronomía y los deportes acuáticos. También era un apasionado de la música y tocaba la guitarra en su tiempo libre.
Oscar era muy comprometido con su comunidad y se involucraba en diferentes iniciativas de caridad y ayuda social. Además, era un amante de los animales y tenía varios perros y gatos en su casa.
Aunque era un hombre muy ocupado, siempre encontraba la manera de equilibrar su vida personal y profesional, lo que le permitía tener un gran éxito en ambas áreas. Su filosofía de vida era trabajar duro, pero también disfrutar plenamente de cada momento.
