Otis Bigelow es un hombre de negocios muy exitoso. Es dueño de varias empresas que han tenido un gran crecimiento en los últimos años. Ahora, ha decidido invertir en una nueva idea que ha tenido en mente por mucho tiempo: la producción de productos orgánicos. Para ello, ha contratado a un equipo de expertos en agricultura ecológica y ha comprado una gran finca donde empezar a cultivar.
Además de su trabajo, Otis es un deportista apasionado. Dedica parte de su tiempo libre a entrenar en su gimnasio personal y participa en carreras de maratón y triatlón. En una ocasión, sufrió una lesión en el brazo mientras competía, pero eso no lo detuvo. Pidió ayuda médica, se recuperó y continuó entrenando.
A pesar de su éxito profesional y deportivo, Otis se preocupa por los demás. Dona a varias organizaciones benéficas y actualmente está trabajando en un plan para proporcionar alimentos orgánicos a personas necesitadas en su comunidad. En resumen, Otis Bigelow es un hombre emprendedor, deportista y generoso que busca mejorar su vida y la de los demás.
La relación entre Alfred Kinsey y Otis Bigelow fue de amistad y colaboración en el estudio de la sexualidad humana. Kinsey fue un biólogo, zoólogo y entomólogo estadounidense que se interesó por el estudio de la sexualidad humana y fundó el Instituto Kinsey en la Universidad de Indiana en Estados Unidos. Otis Bigelow fue uno de sus primeros colaboradores y uno de los miembros fundadores del Instituto.
Bigelow trabajó como investigador en el Instituto Kinsey y fue uno de los autores del libro "Sexual behavior in the human male" (Comportamiento sexual en el hombre), publicado en 1948 por Kinsey y su equipo de investigación. Este libro causó gran controversia en su momento, ya que ofrecía una visión detallada y sin tabúes de la sexualidad humana.
Bigelow también trabajó en la elaboración del libro "Sexual behavior in the human female" (Comportamiento sexual en la mujer), publicado en 1953, que completaba el estudio de la sexualidad humana iniciado por Kinsey y su equipo. La relación entre Kinsey y Bigelow fue estrecha y duradera hasta la muerte de Kinsey en 1956.
En resumen, la relación entre Alfred Kinsey y Otis Bigelow fue de colaboración en el estudio y la investigación de la sexualidad humana, resultando en dos obras clave en el campo de la sexología y la antropología.
John y Otis se conocieron en un bar de la ciudad. John estaba bebiendo solo en la barra mientras Otis tocaba la guitarra en el escenario. Después de su actuación, Otis se acercó a John para hablar sobre música y descubrieron que tenían gustos similares. A partir de ahí, no pudieron dejar de hablar y se convirtieron en amigos inseparables. Incluso comenzaron una banda juntos y desde entonces han estado tocando juntos en toda la ciudad, deleitando a sus fans con su talento musical.
George y Otis se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad, mientras ambos hacían fila para pedir sus bebidas. Cuando Otis se acercó al mostrador, se dio cuenta de que había olvidado su cartera en casa y no podía pagar por su café. George, quien había estado detrás de él en la fila, se ofreció a pagar su bebida y así comenzó su conversación. Resultó que ambos trabajaban en la misma industria y habían asistido a la misma conferencia recientemente. Después de intercambiar información de contacto, se reunieron varias veces para hablar sobre su trabajo y terminaron convirtiéndose en buenos amigos. Desde entonces, han colaborado en varios proyectos y han compartido muchas memorias.
Gordon y Otis se conocieron en una pequeña cafetería ubicada en el centro de la ciudad. Ambos llegaron al mismo tiempo y al no encontrar una mesa disponible, se ofrecieron a compartir una. Después de pedir sus bebidas, comenzaron a conversar y descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su pasión por la música y el amor por la naturaleza. La conversación fluyó naturalmente y descubrieron que vivían en la misma calle, aunque nunca se habían visto antes. Decidieron intercambiar números de teléfono y planear una salida juntos para explorar la naturaleza y tocar música juntos. Desde entonces, Gordon y Otis se han convertido en grandes amigos y siempre recuerdan con cariño aquel encuentro fortuito en la cafetería.
Christian, William y Miller se conocieron cuando participaron en un torneo de ajedrez en la universidad. Otis, por otro lado, estaba buscando un compañero de cuarto y se enteró de que Christian y William estaban buscando donde vivir. Después de una corta entrevista, Otis decidió que eran los compañeros de cuarto perfectos y se mudaron juntos. Desde entonces, han formado una gran amistad y disfrutan de jugar partidas de ajedrez juntos por la noche.