Pablo Schilling nació en Chile el 14 de diciembre de 1971. Comenzó su carrera en la fotografía a los 14 años, y a los 18 años, fue llamado por el fotógrafo Claudio Pérez para ser su asistente, lo que significó un gran impulso en su carrera.
Schilling trabajó para importantes revistas chilenas como Paula y Cosas, y posteriormente, para reconocidas publicaciones internacionales como National Geographic y Time.
En 1997, creó su propia empresa de producción audiovisual, Schillingfilms, que se especializa en documentales para televisión y cine. En 2002, fue elegido como el mejor directo en el Festival Internacional de Cine de Valdivia, por su película "Los hijos del último jardín".
A lo largo de su carrera, Schilling ha sido reconocido con numerosos premios, entre ellos, el Premio a la Fotografía Chilena, el premio Altazor de las Artes Nacionales y el premio Kevin Carter Grant. Su obra ha sido exhibida en galerías de arte de todo el mundo, y ha publicado varios libros con sus fotografías.
Pablo Schilling falleció el 29 de diciembre de 2018 en un accidente de tráfico en la Región de Atacama, mientras trabajaba en un documental para televisión. Su legado como fotógrafo y cineasta sigue siendo muy valorado en Chile y en el extranjero.
Angie y Pablo se conocieron en una fiesta de un amigo en común. Al principio, no se hablaron mucho, pero compartieron algunas miradas. Luego, cuando empezó la música, Angie se acercó a Pablo y le pidió que bailara con ella. Él aceptó de inmediato y durante el baile, empezaron a conversar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y se llevaron muy bien. Desde esa noche, empezaron a salir juntos y se convirtieron en una pareja inseparable. Ahora, han pasado muchos años juntos y siguen siendo el uno para el otro la mejor compañía que podrían tener.
Pablo y Raquel se conocieron en una fiesta en la playa, donde él estaba jugando vóley y ella estaba tomando el sol. Pablo no pudo resistir la oportunidad de acercarse a ella y entablar una conversación. Raquel quedó encantada con su personalidad divertida y amigable. Se pasaron la tarde entera hablando y disfrutando del día. Después de esa fiesta, comenzaron a compartir más tiempo juntos y eventualmente se enamoraron. Ahora, son inseparables y han construido una hermosa vida juntos.
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