Paola Carus lleva ya muchos años dedicándose con pasión y compromiso a su profesión como arquitecta. Ha trabajado en diversos proyectos, desde el diseño de pequeñas casas hasta la planificación urbana de grandes ciudades. Sin embargo, también ha logrado encontrar tiempo para cultivar otras facetas de su vida, como la música y la literatura. Le encanta tocar la guitarra y componer canciones, y tiene una pequeña colección de guitarras que ha ido adquiriendo en sus viajes. Además, siempre lleva un libro consigo, pues la lectura es una de sus grandes pasiones y fuente de inspiración para su trabajo y su creatividad. Pero también valora mucho el tiempo con su familia y amigos, con quienes disfruta de largas conversaciones y de la buena comida, y de viajes para conocer nuevas culturas y paisajes. En definitiva, Paola ha construido una vida llena de intereses y relaciones enriquecedoras que le permiten mantenerse motivada y conectada con el mundo.
Fernando y Paola se conocieron en una empresa donde ambos trabajaban. Aunque estaban en diferentes departamentos, se encontraban frecuentemente en el cafetería y en los eventos corporativos. Inicialmente no conversaron demasiado, pero la química entre ellos era evidente.
Un día, Paola olvidó su cartera en el trabajo y se dio cuenta cuando ya estaba en su casa. Alarmada, llamó a la empresa y Fernando, que todavía estaba allí, se ofreció a llevarle la cartera a su casa. Paola aceptó agradecida y Fernando llegó poco después con la cartera en las manos.
Mientras tomaban un café en la sala, empezaron a hablar de sus intereses y aficiones. Se sorprendieron al darse cuenta de que compartían muchas pasiones, desde la música hasta los deportes. Desde ese día, empezaron a hablar más frecuentemente y eventualmente empezaron a salir juntos. Ahora, varios años después, siguen juntos y se apoyan mutuamente en todas sus aventuras.