Paolo Mantica es un hombre inquieto y curioso por naturaleza. Desde joven se sintió atraído por la literatura y la poesía, convirtiéndose en un lector ávido y un gran escritor amateur.
Su pasión por las letras lo llevó a estudiar periodismo y luego a trabajar en varios medios de comunicación, siempre buscando la verdad y la justicia en sus reportajes.
Pero su espíritu inquieto no se limitaba a la escritura. A lo largo de los años, Paolo ha explorado diversas disciplinas, desde la música hasta la meditación, siempre en busca de respuestas y nuevos horizontes.
Gracias a su espíritu aventurero, ha recorrido el mundo, conociendo diferentes culturas y estilos de vida. Esto le ha dado una visión más amplia del mundo y una gran empatía hacia quienes viven en condiciones difíciles.
Hoy en día, Paolo mantiene su pasión por la escritura, combinándola con su amor por la fotografía y el cine. Su obra es un reflejo de sus experiencias y sus inquietudes, siempre enfocado en hacer del mundo un lugar mejor.
Margit y Veszi se conocieron en un concierto de música clásica en Budapest. Mientras tanto, Paolo y Mantica se encontraron en una playa en Italia mientras disfrutaban del sol y el mar. Después de años de vivir sus vidas separadamente, se reunieron en un festival de arte callejero en Barcelona. Margit y Veszi estaban impresionados por las habilidades de Paolo y Mantica para hacer malabares, y así comenzaron a hablar y a intercambiar ideas sobre actuaciones creativas. Con el tiempo, se convirtieron en amigos y comenzaron a crear espectáculos juntos, combinando su pasión por la música y el arte callejero. Su popularidad creció rápidamente, y ahora son conocidos en todo el mundo por sus actuaciones inspiradoras e innovadoras.