Patrick Horgan es un jugador de hurling irlandés nacido en Cork en 1988. Ha jugado para el equipo de su ciudad natal, Glen Rovers, desde la juventud hasta la adultez. En 2007, hizo su debut en el equipo de hurling de Cork y se convirtió en un miembro de la selección nacional en 2011.
Horgan es uno de los jugadores más destacados del hurling y ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el premio al Jugador del Año en 2019. También ha sido incluido en varios equipos All-Star de hurling. Su habilidad como goleador es particularmente destacada, y ha anotado más de 1,200 puntos en su carrera.
Además de su carrera en el hurling, Horgan trabaja como electricista para una empresa local. Fuera del campo, también es conocido por su compromiso con la caridad. Ha participado en eventos y recaudaciones de fondos para organizaciones benéficas como el St. Vincent's Association y la Irish Cancer Society.
Irish McCalla y Patrick Horgan tuvieron una relación romántica en la década de 1950. McCalla era una actriz conocida por su papel como Sheena, la Reina de la Selva, en la serie de televisión de la década de 1950 "Sheena, Queen of the Jungle". Horgan era un jugador de fútbol americano profesional que jugó para los Pittsburgh Steelers y los New York Giants.
Se dice que McCalla y Horgan se conocieron en un evento deportivo y rápidamente se enamoraron. La pareja se casó en 1958 en una ceremonia privada. Sin embargo, su matrimonio duró poco tiempo, ya que se divorciaron en 1960.
Después de su divorcio, McCalla continuó actuando y también se convirtió en artista. Horgan, por otro lado, se centró en su carrera en el fútbol antes de retirarse en 1961. Aunque su relación no duró, McCalla y Horgan quedaron en buenos términos y mantuvieron una amistad durante el resto de sus vidas.
Susan y Patrick se conocieron en una cafetería en el centro de Dublin. Los dos estaban haciendo cola para pedir un café cuando sus manos accidentalmente se rozaron al mismo tiempo que ambos intentaban alcanzar el azúcar. Susan se ruborizó, pero Patrick aprovechó la oportunidad para entablar una conversación con ella. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y, después de compartir una taza de café juntos, intercambiaron números de teléfono y acordaron una segunda cita. Desde entonces, han estado juntos, explorando la ciudad y disfrutando de las cosas que más les gusta hacer juntos.