Paul Child nació en 1902 en Nueva Jersey, Estados Unidos. Trabajó en publicidad antes de unirse al Servicio de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Fue allí donde conoció a su futura esposa, Julia Child, quien también trabajaba para el servicio. Después de la guerra, la pareja se mudó a Francia, donde descubrieron su amor por la gastronomía francesa mientras comían en diferentes restaurantes. Paul convenció a Julia de asistir a la famosa escuela de cocina Le Cordon Bleu, lo que inició su carrera culinaria y les llevó a escribir su icónico libro “Mastering the Art of French Cooking”. La pareja pronto se convirtió en una sensación en la escena gastronómica y se mudaron a Cambridge, Massachusetts, donde abrieron una escuela de cocina y emprendieron varios proyectos culinarios. Paul murió en 1994, pero su legado y su amor por la gastronomía francesa viven a través de los numerosos libros y programas de cocina de su esposa, Julia Child.
Julia Child y Paul Child se conocieron en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial mientras trabajaban en la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) en Sri Lanka. Se casaron en septiembre de 1946 en Lumberville, Pensilvania.
Julia y Paul trabajaron juntos en muchas cosas, incluyendo su amor por la comida y la cocina. Julia se convirtió en una famosa chef y autora de libros de cocina y Paul se convirtió en un crítico gastronómico y fotógrafo. Juntos, viajaron por el mundo probando diferentes comidas y aprendiendo nuevas técnicas culinarias, lo que los convirtió en una de las parejas más influyentes en el mundo de la comida y la cocina.
Además de su amor por la comida, Julia y Paul eran conocidos por su apoyo mutuo. Cuando Julia decidió perseguir una carrera en la televisión, Paul se convirtió en su asistente y productor. Él fue el responsable de grabar todas sus cocinas y editarlas para que fueran más eficientes y precisas.
Después de la muerte de Paul en 1994, Julia creó una fundación en su nombre para apoyar a jóvenes talentos culinarios, y dedicó su último libro, "My Life in France", a su marido y su amor por la comida y la vida.
Julia y Paul fueron una pareja verdaderamente única y su amor por la cocina y la vida sigue siendo una inspiración para aquellos que los conocieron y los admiraron.