Paul Hesse fue un escritor, dramaturgo y guionista americano nacido en 1923 en Nueva York y fallecido en 2004 en California. Se graduó en la Universidad de Cornell, donde estudió literatura inglesa y drama. Trabajó como periodista, editor y escritor de discursos antes de escribir su primera obra de teatro, "Quiet Night." También escribió guiones para la televisión, incluyendo episodios para series como "The Twilight Zone" y "Star Trek."
Sin embargo, Hesse es quizás mejor conocido por su trabajo como novelista. Publicó numerosas novelas en su vida, incluyendo "The Night Comer," "Masquerade," "Say It Softly," "The Looking Glass," y "In the Year of the Comet," entre muchas otras. También escribió varias novelas de misterio bajo el seudónimo de Pamela Vincent.
Hesse sintió una fuerte conexión con el Oeste americano, y muchas de sus obras están ambientadas en los paisajes y culturas de la región. También se interesó por la psicología y la motivación de los personajes, y sus obras a menudo exploran temas existenciales y psicológicos.
En resumen, Paul Hesse fue un destacado escritor y guionista estadounidense, cuyo trabajo abarcó la literatura, el teatro y la televisión. Su obra se caracterizó por su interés en el Oeste americano y en los temas psicológicos y existenciales.
Era una tarde soleada de verano cuando Elyse Knox y Paul Hesse se encontraron por primera vez en una cafetería. Ella pedía un café con leche y él, un té helado. Ambos estaban distraídos en sus teléfonos cuando de repente sus manos se tocaron accidentalmente al agarrar las bebidas. Se miraron sorprendidos, pero en lugar de soltar el vaso, continuaron manteniéndolo juntos.
- Lo siento -dijo Elyse con una sonrisa nerviosa.
- No te preocupes -respondió Paul con una sonrisa tímida-. ¿Eres de aquí?
- No, soy de Nueva York -dijo Elyse.
- Interesante -dijo Paul-. Yo soy de Berlín.
Así comenzó una conversación en la que ambos descubrieron que tenían muchas cosas en común: los viajes, la música y el cine. Cambiaron los números de teléfono y se separaron, pero no tardaron en tener su primera cita en una sala de cine en la que proyectaban la película favorita de ambos. Desde entonces, cada vez que se toman una taza de café, recuerdan aquel encuentro inesperado que cambió sus vidas para siempre.