Paul-Louis Weiller nació en París en 1893 en una familia adinerada. Se interesó por la aviación desde joven y en su adolescencia comenzó a volar en planeadores. Durante la Primera Guerra Mundial, se unió al ejército francés y se dedicó a la observación aérea desde un globo aerostático.
Después de la guerra, Weiller se convirtió en un exitoso empresario y fundó varias compañías en diferentes industrias, incluyendo la aviación y la electrónica. Continuó siendo piloto y participó en varias competencias aéreas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Weiller se unió a la Resistencia francesa y trabajó como corresponsal de guerra para el periódico Le Figaro. En 1944, fue capturado por los alemanes y enviado al campo de concentración de Buchenwald, donde fue liberado por las tropas estadounidenses en abril de 1945.
Después de la guerra, Weiller se dedicó a la filantropía y fundó la Fundación Weiller-Perrin para apoyar la educación y las artes en Francia. También escribió varias autobiografías, incluyendo "De la Guerre à la Paix" (1946) y "Mémoires inachevées" (1957). Murió en 1993, a los 100 años.
Bella Darvi fue una actriz polaca que alcanzó el éxito en Hollywood en la década de 1950, gracias a su participación en películas como "El bajío de los enamorados" (1954) y "Vidas rebeldes" (1955).
Durante su estancia en Estados Unidos, Darvi conoció a Paul-Louis Weiller, un rico empresario francés que se enamoró de ella y se convirtió en su mecenas y benefactor. Weiller la introdujo en la alta sociedad francesa y le presentó a importantes personalidades del mundo de la moda y el cine.
Sin embargo, la relación entre Darvi y Weiller no fue solo de admiración y apoyo mutuo. Se rumoreaba que ambos mantenían una relación amorosa, aunque nunca se confirmó oficialmente. Además, Darvi comenzó a tener problemas financieros y de salud, lo que se sumó a su fama de ser una persona difícil y temperamental.
La relación entre ambos finalmente terminó en 1957, cuando Darvi se casó con el director de cine de Hollywood, Richard Basehart. Weiller, por su parte, continuó siendo un importante empresario y mecenas en Francia hasta su muerte en 1993.