Paul Reiners siempre había sido un hombre con visión y emprendimiento, y su vida no había sido diferente en los últimos años. Había dejado su trabajo en una gran empresa para embarcarse en su propia aventura empresarial y había tenido éxito en la creación de una nueva empresa de tecnología e innovación. Además de su éxito empresarial, Paul también había encontrado una nueva pasión en la vida: la música. Había comenzado a tocar la guitarra en su tiempo libre hace unos años, y desde entonces había formado una pequeña banda con amigos y había comenzado a tocar en bares locales y otros lugares pequeños. Pero a pesar de su éxito y pasión, Paul todavía descubrió que su vida se sentía incompleta. Había estado soltero durante la mayor parte de su vida adulta y había comenzado a darse cuenta de que quería encontrar a alguien con quien compartir su vida. Así que se propuso como objetivo ponerse en forma y dedicar más tiempo a salir con amigos y conocer gente nueva. Era un hombre decidido, y estaba seguro de que encontraría a alguien pronto que complemente su ya exitosa vida y pasión.