Paula Drew es un personaje ficticio que aparece en el cuento "La Dama del Perrito" del escritor ruso Antón Chejov. Se sabe poco de su vida antes de conocer al protagonista del cuento, el señor Guermant.
Paula Drew es de origen inglés y trabaja como institutriz en el balneario de Yalta, donde conoce al señor Guermant, un hombre casado que busca aventuras amorosas en sus vacaciones. Paula se enamora de él y comienzan un romance apasionado.
Después de un tiempo juntos, el señor Guermant regresa a su casa en Moscú y Paula se queda en Yalta. Sin embargo, ellos se mantienen en contacto y se visitan varias veces a lo largo de los años. Paula sigue enamorada de él, pero él sigue casado y no parece tener intenciones de dejar a su esposa.
Finalmente, Paula se enferma y muere en su casa en Yalta, rodeada de sus recuerdos del señor Guermant. Se dice que ella ha envejecido prematuramente y ha perdido su belleza debido a la tristeza y la soledad. La historia termina con el señor Guermant reflexionando sobre el significado de su relación con Paula y el vacío que siente en su vida.
Paula y Isaac se conocieron en una playa cálida y soleada. Los dos estaban tomando el sol y leyendo en la misma sección de la playa cuando el viento sopló con fuerza y levantó la toalla de Paula. Isaac rápidamente corrió detrás de la toalla voladora y la ayudó a sujetarla. Después de que ella le agradeció con una sonrisa, los dos comenzaron a charlar. Descubrieron una pasión compartida por la música y comenzaron a intercambiar recomendaciones de canciones. El sol se puso y la playa se vació, pero la conversación entre los dos no se detuvo. La noche se convirtió en día, y hablaban sobre todo, desde la música hasta la vida en general. Se dieron cuenta de que habían conectado profundamente y que este encuentro casual había cambiado sus vidas para siempre. Desde ese día en adelante, siempre se encontraron para charlar y disfrutar juntos de la música en la playa, recordando el día en que el viento los unió.
Paula Drew y Stephen Crane se conocieron en el bar de un hotel en Nueva York. Paula estaba sentada en una mesa, escribiendo en un cuaderno cuando Stephen se acercó a pedir una bebida. Al ver que también era escritor, se sentó a conversar con ella.
Después de un rato de charla, Paula se dio cuenta de que Stephen no tenía dinero para pagar su bebida, por lo que ofreció pagarla ella. Stephen se sintió un poco avergonzado, pero agradecido, y decidió invitar a Paula a cenar como forma de agradecimiento.
La noche concluyó en un restaurante francés, donde hablaron sobre literatura y sus respectivas vidas. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluso sus gustos por la poesía y la música clásica.
La química entre ellos fue instantánea, y desde entonces, comenzaron a salir juntos con frecuencia. Juntos han vivido muchas aventuras, y han inspirado mutuamente sus obras literarias.