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Pedro Ferrer

Pedro Ferrer

Pedro Ferrer, también conocido como Pedro Ferrer Martínez, fue un escritor y político español nacido en Valencia en 1923 y fallecido en 2003.

Ferrer se unió al Partido Comunista Español (PCE) en 1943, luchando contra el régimen franquista desde entonces. En 1947, debido a su militancia, fue encarcelado y torturado por la policía secreta franquista. En prisión, Ferrer conoció al dirigente comunista Julián Grimau, con quien estableció una amistad duradera.

Después de su liberación, Ferrer continuó luchando contra la dictadura, participando en la creación de redes clandestinas y escribiendo artículos y ensayos para distintas publicaciones de la oposición.

Con la llegada de la democracia, Ferrer se dedicó a la vida política. En 1977 fue elegido senador por el Partido Comunista del País Valenciano (PCPV), y luego diputado en las Cortes Valencianas. También fue miembro del Consejo Valenciano de Cultura.

En el terreno literario, Ferrer fue autor de numerosas obras, entre las que destacan "El hombre que mató a Durruti" y "El último día de Julián Grimau", donde cuenta la historia de su amigo y camarada asesinado por el régimen franquista en 1963.

Pedro Ferrer ha sido reconocido como una figura clave en la lucha antifascista en España, así como en la defensa de la libertad y los derechos civiles y políticos.

Relaciones amorosas

Mary Wilson

Mary Wilson

Esposa de Pedro Ferrer

1973 - 1981

Mary-Wilson y Pedro Ferrer se conocieron en una noche de invierno en una pequeña cafetería de la ciudad. Mary estaba sentada en una mesa tomando un café y mirando a través de la ventana mientras caía la nieve. Pedro entró al café y se acercó a la barra para pedir un cappuccino. Atraído por la belleza de Mary, Pedro se acercó a su mesa y le preguntó si podía unirse a ella.

Mary, un poco sorprendida, miró a Pedro y le sonrió. Después de unas palabras amistosas, la conversación fluyó entre ellos sin esfuerzo. Descubrieron que tenían una pasión compartida por la música y comenzaron a hablar sobre artistas y canciones que amaban.

Las horas pasaron y la nieve seguía cayendo afuera. Mary y Pedro no querían decirse adiós. Entonces, Pedro le propuso a Mary que lo acompañara a su estudio de grabación para escuchar su última canción. Mary estuvo de acuerdo y juntos caminaron en la nieve por las calles de la ciudad.

En el estudio, Pedro tocó su canción y Mary cantó con el dulce tono de su voz. Desde esa noche, se convirtieron en amigos inseparables y compañeros de música. Hoy en día, Mary-Wilson y Pedro Ferrer son una famosa pareja de artistas y su amor por la música sigue creciendo cada día.