Peggy Harper siempre había sido una mujer muy independiente y resiliente. Después de pasar por una difícil situación en su vida, decidió tomarse un tiempo para viajar por Europa y darse un respiro de su rutina diaria. Durante sus viajes, Peggy descubrió una pasión por la fotografía y empezó a capturar momentos y lugares únicos en sus viajes. Con el tiempo, su hobby se convirtió en una carrera y empezó a publicar su trabajo en revistas especializadas y a exponer sus fotos en galerías de arte.
Peggy también se convirtió en una activista comprometida con diferentes causas, como la protección del medio ambiente y de los derechos humanos. Asistió a manifestaciones pacíficas y donó tiempo y dinero a organizaciones que compartían sus valores.
A pesar de su éxito personal y profesional, Peggy nunca dejó de lado su compromiso con su familia y amigos cercanos. Siempre estaba dispuesta a ayudarlos y apoyarlos en cualquier momento. Además, también era una gran amante de los animales y tenía varios perros y gatos rescatados a los que consideraba parte de su familia.
Peggy Harper y Paul Simon tuvieron una relación amorosa en los años 60. Harper era una fotógrafa y modelo, y conoció a Simon mientras trabajaba en la portada de su álbum "The Paul Simon Songbook". La pareja comenzó una relación romántica y vivió juntos durante un tiempo, pero eventualmente se separaron.
A pesar de su ruptura, Peggy Harper y Paul Simon mantuvieron una amistad cercana. Harper continuó trabajando en la industria de la música como fotógrafa, y capturó imágenes icónicas de artistas como Bob Dylan y Jimi Hendrix. Simon, por su parte, siguió su carrera musical y se convirtió en uno de los cantautores más influyentes de su generación.
En una entrevista de 2001, Paul Simon habló sobre su relación con Peggy Harper, diciendo que ella era una persona muy talentosa y especial en su vida. Aunque su romance no duró, su amistad perduró durante décadas. Peggy Harper falleció en 2019, pero su legado como fotógrafa sigue siendo respetado en la industria musical.