Philippa, Countess of Toulouse

Philippa, condesa de Toulouse, nació en 1073 en Francia y fue hija del rey de Francia, Enrique I. En 1094, se casó con Guillermo IV, conde de Toulouse, uniéndose así dos de las más poderosas familias feudales de Europa. La pareja gobernó Toulouse juntos durante más de diez años, y Philippa demostró ser una líder fuerte y capaz. Sin embargo, en 1105, Guillermo murió en una cruzada y Philippa asumió el control del gobierno de Toulouse en nombre de su hijo, que era demasiado joven para gobernar. Durante su gobierno, Philippa se mostró astuta y estratégica en su política, asegurándose de mantener la independencia de Toulouse en un mundo político tumultuoso. Fue una mecenas de la Iglesia, fundando varias abadías y monasterios, y también promovió la cultura y las artes. Philippa murió en 1118 a la edad de 45 años. Su legado fue un Toulouse políticamente estable y culturalmente próspero, que mantuvo su independencia hasta la extinción de la dinastía de los condes de Toulouse en el siglo XIII.