Philippe Jules Mancini, también conocido como el duque de Nevers, nació en 1641 en París, Francia. Era el segundo hijo del italiano Lorenzo Mancini y de Geronima Mazzarini, hermana de la famosa cardenal Mazarino, consejero principal de Luis XIV. Desde joven, Philippe Jules fue educado en una vida de lujo y extravagancia, disfrutando de los medios financieros que su tío le proporcionaba. Se convirtió en un astuto jugador y en su juventud llegó a ser conocido como el "delicioso duque de Nevers". Sin embargo, a pesar de sus excesos, también se destacó como un soldado valiente y una figura importante en la Guerra de los nueve años, luchando en la Batalla de Fleurus en 1690. Eventualmente, regresó a la ciudad de París y se convirtió en patrono de las artes, y a menudo se le veía en compañía de muchos de los más destacados artistas de la época. Después de su muerte en 1707, su vasta colección de arte y antigüedades se dispersó en todo el continente europeo, con algunas de las piezas más valiosas en manos de la familia real francesa. Su legado continuó inspirando a coleccionistas y autoridades del arte en todo el mundo.