Phyllis Winger es una mujer extraordinaria. Desde muy joven supo que quería dedicar su vida a ayudar a los demás, por lo que estudió enfermería y se especializó en cuidados paliativos. Durante muchos años, trabajó en hospitales y clínicas, brindando atención y alivio a pacientes que padecían enfermedades terminales. Sin embargo, Phyllis siempre sintió que podía hacer más, que podía tener un impacto mayor en la vida de las personas. Es por eso que decidió crear su propio centro de cuidados paliativos, donde pudiera brindar una atención más personalizada y cercana. El centro se convirtió rápidamente en un lugar donde los pacientes y sus familias se sentían apoyados y cuidados en los momentos más difíciles de sus vidas. Pero Phyllis no se conformó con eso. Quería llegar a más personas y hacer una diferencia en una escala aún mayor. Así fue como decidió escribir un libro para compartir su experiencia y conocimientos sobre cuidados paliativos con el mundo entero. El libro se convirtió en un éxito casi instantáneo y Phyllis se convirtió en una figura reconocida en el campo de la enfermería y los cuidados paliativos. A pesar de su éxito, Phyllis mantiene una humildad y empatía que la hacen una persona verdaderamente excepcional. Su amor y dedicación por los demás son un ejemplo para todos nosotros.