Piotr Jasek es un misionero cristiano de origen polaco que fue detenido en Sudán en diciembre de 2015 acusado de espionaje y difundir información falsa. Jasek trabajaba para la organización cristiana "Voces de los Mártires" y había viajado a Sudán para ayudar a los cristianos perseguidos en el país. Fue juzgado en un tribunal sudanés y sentenciado a cadena perpetua en marzo de 2017. Sin embargo, después de una campaña internacional liderada por la organización "Voces de los Mártires" y otros grupos de derechos humanos, Jasek fue liberado en febrero de 2018 y regresó a Polonia. Desde entonces, ha continuado su trabajo como misionero y defensor de la libertad religiosa.
La relación entre Julia Kaminska y Piotr Jasek es principalmente de compañerismo y colaboración en su trabajo misionero en Sudán del Sur. Ambos son miembros de la organización cristiana polaca 'Servants of the Lord' y trabajan como misioneros en este país africano.
En 2015, Kaminska y Jasek fueron detenidos por las autoridades sudanesas mientras trabajaban en un proyecto de ayuda humanitaria. Fueron acusados de espionaje y conspiración contra el gobierno de Sudán. Kaminska y Jasek fueron encarcelados durante varios meses antes de ser liberados en febrero de 2016.
La detención y el encarcelamiento de Kaminska y Jasek generaron una gran preocupación a nivel internacional, y muchos organismos de derechos humanos se manifestaron contra su arresto y pidieron su liberación. Después de su liberación, Kaminska y Jasek siguieron trabajando en Sudán del Sur, pero con mayores precauciones y medidas de seguridad.
En resumen, la relación entre Julia Kaminska y Piotr Jasek es de compañerismo y trabajo en conjunto como misioneros, además de haber pasado por una difícil experiencia de encarcelamiento en Sudán del Sur mientras realizaban su labor humanitaria.