Prince Igor Troubetzkoy nació en San Petersburgo, Rusia, en 1912. Era hijo del príncipe Paolo Troubetzkoy, un artista y escultor famoso, y de la princesa Ada Troubetzkoy.
Igor se formó en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo y se especializó en escultura. También estudió en Milán y París, donde conoció a artistas vanguardistas como Pablo Picasso y Constantin Brancusi.
En 1939, Igor emigró a los Estados Unidos y se estableció en Nueva York. Allí continuó su trabajo como escultor y también se convirtió en profesor en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York. Realizó importantes obras escultóricas como "Abstracción" y "El beso".
A lo largo de su vida, Igor también se involucró en la política y se convirtió en un defensor del liberalismo y la democracia. Participó en la lucha contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial y trabajó en organizaciones internacionales para promover la paz y la justicia.
Igor Troubetzkoy murió en 2008 en Roma, Italia, donde había vivido durante muchos años. Su legado como escultor y activista político continúa siendo reconocido y admirado.
Barbara Hutton y el príncipe Igor Troubetzkoy tuvieron una relación amorosa en los años 30 y 40. Hutton era una heredera de la fortuna Woolworth, con una riqueza estimada en varios cientos de millones de dólares. Troubetzkoy era un príncipe ruso emigrado que se había hecho un nombre en la sociedad estadounidense como deportista, autor y aficionado a las carreras de autos.
La relación entre Hutton y Troubetzkoy fue tumultuosa y tuvo altibajos. Se casaron en 1933, pero se divorciaron en 1935 después de unos pocos años turbulentos. Sin embargo, continuaron teniendo una relación intermitente y se casaron por segunda vez en 1947 en una ceremonia privada. Este matrimonio también terminó en divorcio solo dos años después.
A pesar de los altibajos de su relación, Hutton y Troubetzkoy permanecieron cercanos durante el resto de sus vidas. Hutton continuó siendo generosa con él, incluso después del divorcio, y Troubetzkoy se convirtió en uno de sus amigos cercanos y confidentes. En sus diarios y correspondencia, Hutton a menudo se refirió a él como "mi príncipe" y se rumoreaba que siempre lo llevaba en su corazón.
En general, la relación entre Barbara Hutton y el príncipe Igor Troubetzkoy fue una de las muchas aventuras amorosas de Hutton en su vida. Sin embargo, su relación con él parece haber sido una de las más duraderas y significativas, y ha sido una fuente de interés público en su vida y legado.