Princess Helena of Waldeck and Pyrmont was born in Arolsen, Germany, on February 17, 1861. She was the third child and second daughter of Prince George Victor of Waldeck and Pyrmont and his wife, Princess Helena of Nassau.
In 1882, Princess Helena married Prince Leopold, Duke of Albany, a son of Queen Victoria of Great Britain. The couple had two children together: Alice and Charles Edward.
Princess Helena was actively involved in charitable work and was a patron of several organizations. She also helped to establish the Princess Helena College, a girls’ school in Hertfordshire, England.
Tragically, Prince Leopold died in 1884 at the age of 30. Princess Helena was left to raise their two young children alone. She remained active in her charitable work and continued to be a respected member of the royal family.
Princess Helena passed away on September 1, 1922, at the age of 61. She was buried at the Royal Mausoleum at Frogmore in Windsor, England.
El príncipe Leopoldo, duque de Albany, y la princesa Helena de Waldeck y Pyrmont se casaron el 27 de abril de 1882 en la capilla de St. George, en el Castillo de Windsor.
Leopoldo era el cuarto hijo de la reina Victoria y el príncipe Alberto, y había nacido con hemofilia, una enfermedad genética que afecta la coagulación de la sangre y que en aquel entonces no contaba con un tratamiento adecuado. Helena era la hija menor del príncipe Jorge Víctor de Waldeck y Pyrmont y la princesa Elena de Nassau.
El matrimonio entre Leopoldo y Helena fue considerado un éxito, y la pareja tuvo dos hijos: Alicia y Carlos Eduardo. Sin embargo, la hemofilia de Leopoldo hizo que sus últimos años fueran muy difíciles. En 1884, sufrió una hemorragia cerebral que lo dejó postrado en cama, y finalmente falleció en marzo de 1884, con solo 30 años de edad. Helena quedó viuda a los 24 años y se dedicó a criar a sus hijos y a apoyar a organizaciones benéficas.
Alicia heredó la hemofilia de su padre, y se convirtió en portadora de la enfermedad. Carlos Eduardo se casó con la princesa Victoria de Hesse y por Rhine, quien también era portadora de la hemofilia, lo que llevó a que varios de sus descendientes sufrieran la enfermedad, incluyendo el zar Nicolás II de Rusia y su familia, que fueron asesinados por los bolcheviques en 1918.