La Princesa Märtha de Suecia (1901-1954), nacida como Märtha Sofia Lovisa Dagmar Thyra, fue la hija mayor del Príncipe Carlos de Suecia y de la Princesa Ingeborg de Dinamarca. Se casó con el Príncipe Heredero Olav de Noruega en 1929, convirtiéndose así en la Princesa Heredera de Noruega.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la pareja real se exilió en Londres y jugó un papel importante como representantes del gobierno noruego en el exilio. La Princesa Märtha trabajó como enfermera en un hospital noruego en Londres y se convirtió en un símbolo de la resistencia noruega contra la ocupación alemana.
Después de la guerra, la Princesa Märtha y el Príncipe Olav regresaron a Noruega y la Princesa se dedicó a tareas humanitarias y de apoyo a diversas organizaciones, como la Cruz Roja Noruega y la Sociedad Noruega para la Protección de los Animales.
La Princesa Märtha fue conocida por su belleza, su gracia y su habilidad para el arte y la música. También fue madre de dos hijos, la Princesa Ragnhild y el Príncipe Harald, quien se convirtió en el actual rey de Noruega.
La Princesa Märtha falleció a los 53 años de edad por un cáncer cerebral, dejando un legado de trabajo humanitario y como un símbolo de la resistencia noruega durante la Segunda Guerra Mundial.
Franklin D. Roosevelt y la princesa Martha de Suecia tuvieron una relación personal y amistosa. La princesa Martha y su esposo, el príncipe heredero Olav de Noruega, estuvieron exiliados en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Durante este tiempo, Roosevelt los recibió en su hogar de Hyde Park, Nueva York, en numerosas ocasiones.
Se dice que Roosevelt quedó impressionado por la aristocracia europea, incluyendo la princesa Martha. Roosevelt veía a los países escandinavos, como Noruega y Suecia, como aliados potenciales en la lucha contra la Alemania nazi.
La relación entre Roosevelt y la princesa Martha se puede ver en la correspondencia que intercambiaron. Durante su estadía en Estados Unidos, la princesa Martha también visitó hospitales militares y contribuyó con la Cruz Roja.
La amistad entre Roosevelt y la princesa Martha también fue destacada en la prensa de la época. Se dice que el presidente estadounidense incluso llegó a considerar la posibilidad de pedirle matrimonio a la princesa Martha, aunque esto nunca se confirmó.
En resumen, la relación entre Franklin D. Roosevelt y la princesa Martha de Suecia fue amigable y personal. Roosevelt veía a la princesa como una figura importante en el contexto internacional y la invitó a su hogar en varias ocasiones durante la Segunda Guerra Mundial.
Olav V de Noruega y la princesa Marta de Suecia fueron primos y tuvieron una relación cercana a lo largo de sus vidas.
Olav y Marta se conocieron cuando eran jóvenes, ya que sus padres, el príncipe heredero Gustavo Adolfo de Suecia y la princesa heredera Marta de Noruega, eran hermanos. Los dos primos se reunían con frecuencia en cenas familiares y eventos oficiales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Olav se convirtió en el rey de Noruega y Marta contrajo matrimonio con el príncipe heredero de Noruega, el futuro rey Harald V. A pesar de que sus vidas tomaron caminos diferentes, Olav y Marta siempre mantuvieron una relación cercana y se reunían regularmente en eventos familiares y reales.
En 1954, la princesa Marta falleció a causa de un tumor cerebral. Olav estaba presente en su funeral en Noruega y lloró en público por su prima y amiga.
La relación entre Olav y Marta mostró la cercanía entre las casas reales de Noruega y Suecia y la importancia de las relaciones familiares en la monarquía.
La princesa Märtha de Suecia y el rey Olav V de Noruega eran cuñados, ya que la princesa estaba casada con el príncipe heredero Harald, quien luego se convirtió en rey de Noruega después de la muerte de su padre, el rey Olav V.
Märtha nació en Estocolmo, Suecia, en 1931, y se casó con Harald en 1968 en Oslo, Noruega. La pareja tuvo tres hijos juntos: la princesa Märtha Luisa, el príncipe Haakon y el príncipe Harald.
La princesa Märtha y el rey Olav V tenían una buena relación y se esperaba que ella se convirtiera en una buena aliada política de Noruega, dada su influencia en Suecia y en otros países europeos.
Desafortunadamente, la princesa Märtha falleció trágicamente en 1991, después de luchar contra el cáncer durante varios años. El rey Olav V murió poco después, en 1991, y fue sucedido en el trono por su hijo, el rey Harald V.
A pesar de su relación familiar y política, la relación entre la princesa Märtha y el rey Olav V no fue particularmente destacada en los medios de comunicación o en la historia de ambos países. Sin embargo, la familia real noruega siempre ha mantenido fuertes lazos con su contraparte sueca, y estos vínculos siguen siendo fuertes hasta el día de hoy.