Puyi

Puyi fue el último emperador de China, nació en la Ciudad Prohibida de Beijing en 1906. A los dos años de edad, fue proclamado emperador, pero el poder real estaba en manos del regente Doumer y posteriormente de Empress Dowager Longyu. En 1911, estalló la revolución china y la dinastía Qing se derrumbó. Puyi fue obligado a abdicar y fue puesto bajo arresto domiciliario en la Ciudad Prohibida. En 1932, fue nombrado "emperador" de Manchukuo, un estado títere japonés en Manchuria, y se convirtió en una figura política bajo la protección de los japoneses. Al final de la Segunda Guerra Mundial, fue capturado por el Ejército Rojo Soviético y fue reeducado en un campo de prisioneros de guerra en Siberia. Después de su liberación en 1950, Puyi fue usado por el gobierno comunista chino como una herramienta propagandística. Fue enviado a trabajar en la agricultura y finalmente tuvo empleos en el zoológico de Beijing y en un jardín botánico. En 1960, se unió al Partido Comunista Chino y se convirtió en miembro de la Asamblea Popular Nacional. Puyi murió en Beijing en 1967 y fue enterrado en el cementerio Babaoshan. A pesar de sus roles polémicos en la historia de China, sigue siendo una figura histórica intrigante y fascinante.