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Queen Alexandra

Queen Alexandra

Queen Alexandra, nacida como la princesa Alexandra de Dinamarca, nació el 1 de diciembre de 1844 en Copenhague, Dinamarca. Era hija del príncipe de Dinamarca, Cristián IX, y de la princesa Luisa de Hesse-Kassel. En 1863, se casó con el príncipe heredero británico Alberto Eduardo, quien más tarde se convirtió en el rey Eduardo VII.

Durante su vida, Queen Alexandra se convirtió en una figura importante en la sociedad británica. Fue muy reconocida por su belleza y elegancia, y también por su trabajo en la caridad. Fue patrona de varias organizaciones benéficas, incluyendo la Cruz Roja Británica, y trabajó para mejorar las condiciones de los soldados heridos en la Primera Guerra Mundial.

También fue conocida por su amor por las joyas y la moda, y a menudo se la veía en eventos luciendo impresionantes conjuntos de joyas. Desafortunadamente, su marido, el rey Eduardo VII, murió en 1910, y quebrantada por el dolor, se retiró de la vida pública.

Murió en Sandringham House el 20 de noviembre de 1925, a los 80 años, y fue enterrada en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.

Relaciones amorosas

King Edward VII

King Edward VII

Esposo de Queen Alexandra

1863 - 1910

La relación entre el rey Eduardo VII y la reina Alexandra de Dinamarca fue una de amor y cercanía. Aunque provenían de diferentes reinos, se conocieron en 1861 cuando Eduardo visitó a su hermana, la princesa de Gales. Se dice que Eduardo se enamoró perdidamente de Alexandra cuando la vio por primera vez y ella también se sintió atraída hacia él.

El 10 de marzo de 1863, se celebró la boda en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor y la pareja se estableció en Marlborough House, en Londres. Tuvieron seis hijos juntos, pero dos de ellos murieron en la infancia. La reina Alexandra fue muy popular entre el pueblo británico, conocida por su elegancia y su cercanía con la gente.

Eduardo VII, por su parte, tuvo varias aventuras extramatrimoniales, pero siempre mantuvo un profundo amor y respeto hacia su esposa. Cuando Alexandra sufrió una larga enfermedad en los últimos años de vida del rey, él estuvo a su lado constantemente y organizó el funeral más grande hasta ese momento para honrarla.

En resumen, la relación entre el rey Eduardo VII y la reina Alexandra fue una historia de amor y lealtad, aunque no exenta de pruebas y obstáculos. Su matrimonio duró más de cuarenta años y su unión produjo una gran descendencia y un legado importante en la historia de la realeza británica.