La Reina Isabel II es la actual monarca británica y ha reinado desde 1952, convirtiéndose en la monarca más longeva de la historia de Gran Bretaña.
Nació en Londres en 1926, hija del príncipe Alberto, duque de York, quien más tarde se convirtió en el rey Jorge VI, y de la futura reina Isabel, conocida como la Reina Madre. Isabel era la segunda hija y tenía una hermana mayor, la princesa Margarita.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Isabel se convirtió en un símbolo de resistencia y unidad del Reino Unido, al igual que muchos otros miembros de la familia real. Después de la guerra, se casó con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en 1947 y tuvieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
En 1952, la muerte de su padre la convirtió en reina, y fue coronada en la Abadía de Westminster en 1953. Desde entonces, ha desempeñado su papel como jefa de Estado y ha representado al Reino Unido en el extranjero en muchas ocasiones.
A lo largo de su reinado, Isabel ha presenciado grandes transformaciones en el Reino Unido, incluyendo la irrupción de la era digital, la descolonización y el Brexit. A pesar de los desafíos y los cambios, ella ha logrado mantener la estabilidad y la dignidad en su papel como Reina.
En la actualidad, la Reina Isabel II sigue siendo una figura importante y muy respetada en el Reino Unido y en todo el mundo.
La reina Elizabeth II y el príncipe Felipe han estado casados por más de 70 años, lo que hace de su matrimonio uno de los más duraderos en la historia de la monarquía británica. Se conocieron cuando eran adolescentes y se enamoraron mientras Felipe servía en la Royal Navy.
La pareja se casó en la Abadía de Westminster en 1947 y tienen cuatro hijos: el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo. Desde que Elizabeth se convirtió en reina en 1952, Felipe ha sido su más cercano consejero y apoyo constante.
Ambos han realizado numerosos viajes oficiales y eventos en representación de la corona, y han desempeñado un papel clave en la modernización de la monarquía durante décadas. Aunque han tenido algunos momentos difíciles en su relación, como cualquier pareja, su compromiso mutuo y su amor por la corona y su familia han prevalecido.
En 2017, Felipe anunció su retiro de los compromisos públicos a la edad de 96 años, pero todavía ha sido visto ocasionalmente en eventos importantes con la reina. Su relación ha sido una fuente de inspiración para muchas parejas que buscan un matrimonio duradero y comprometido.