Marie of Romania was born on October 29, 1875, in Kent, England. Her father was Prince Alfred, Duke of Edinburgh, and her mother was Grand Duchess Maria Alexandrovna of Russia. Marie was the granddaughter of Queen Victoria of England and Tsar Alexander II of Russia.
Marie grew up in England, Germany, and Russia. She married Crown Prince Ferdinand of Romania in 1893, and the couple had six children. In 1914, Ferdinand became king of Romania, and Marie became queen.
During World War I, Marie worked tirelessly to support the war effort and aid the wounded. She also helped Romania gain international recognition and support. After the war, she continued to work for social causes, including education and women's rights.
Marie was an artist, writer, and poet, and she used her talents to promote Romanian culture and history. She wrote several books, including her memoirs, and also made films documenting her travels and her life in Romania.
Marie died on July 18, 1938, at the age of 62. She was widely mourned and remembered for her compassion, intelligence, and dedication to Romania. Her legacy lives on through her writings, her art, and her contributions to Romanian society.
La reina María de Rumania (1875-1938) y el rey Fernando I de Rumania (1865-1927) eran miembros de la casa de Hohenzollern-Sigmaringen. Se casaron en 1893 y tuvieron seis hijos juntos. La reina María fue una figura importante en la política y la cultura rumanas durante el reinado de su esposo. Fue una defensora del arte y la literatura rumana y trabajó activamente para mejorar las condiciones de vida de los rumanos más pobres.
Durante la Primera Guerra Mundial, la reina María fue muy activa en la asistencia médica y el desarrollo de hospitales de campaña para los soldados rumanos. También trabajó incansablemente para mejorar las relaciones entre Rumania y los países aliados, como Gran Bretaña y Francia.
Después de la Primera Guerra Mundial, cuando Rumania obtuvo la independencia completa y se convirtió en un estado nacional, la reina María y el rey Fernando se comprometieron a modernizar el país. La reina María trabajó para mejorar la educación, la cultura y la atención médica en Rumania. También apoyó la creación del Gran Rumania, una unión política que incluía a todos los rumanos en un solo estado.
El rey Fernando murió en 1927 y la reina María continuó trabajando en nombre de Rumania hasta su propia muerte en 1938. Los dos son recordados como grandes defensores de la cultura rumana y del pueblo rumano en general.
La relación entre la reina María de Rumania y Gene Fowler fue una amistad cercana y duradera que se desarrolló en la década de 1930. Gene Fowler era un escritor estadounidense de renombre que había viajado a Rumania para investigar y escribir sobre la vida de la reina María, quien se había convertido en un ícono de la política y la cultura rumanas.
María y Fowler se conocieron en Bucarest en 1930 y rápidamente descubrieron una conexión cercana debido a su amor compartido por la literatura y las artes. Fowler comenzó a escribir una biografía de la reina, que eventualmente se publicó como "Reina María de Rumania: su vida y su tiempo" en 1934.
Además de su trabajo juntos en la biografía, María y Fowler se mantuvieron en contacto y se visitaron con frecuencia en diferentes partes del mundo. Fowler fue uno de los pocos extranjeros que asistió al funeral de la reina María en 1938 y escribió un emotivo tributo en su honor.
La amistad entre María y Fowler ejemplifica la influencia que la reina tuvo en los círculos intelectuales y literarios de su tiempo, así como su capacidad para forjar conexiones duraderas con aquellos que admiraban su trabajo y personalidad.
La relación entre la reina María de Rumania y Barbu Stirbey fue una de amistad y admiración mutua. Barbu Stirbey era un príncipe y político rumano que ocupó varios cargos importantes en el gobierno de su país durante la primera mitad del siglo XX.
La reina María y Barbu Stirbey se conocieron en la década de 1910 y pronto establecieron una amistad cercana. La reina admiraba la inteligencia y la sabiduría política de Barbu Stirbey y lo consideraba un amigo de confianza y consejero.
Durante la Primera Guerra Mundial, la reina María y Barbu Stirbey trabajaron juntos para apoyar a las fuerzas rumanas y ayudar a aliviar el sufrimiento de los heridos y los refugiados. Después de la guerra, Barbu Stirbey se convirtió en uno de los políticos más influyentes de Rumania y siguió siendo un amigo cercano de la reina.
Barbu Stirbey también es conocido por su pasión por la literatura y las artes. Fue un reconocido escritor y poeta, así como un mecenas de las artes y la cultura. La reina María compartía esta pasión y a menudo asistía a sus eventos y exposiciones.
En resumen, la relación entre la reina María de Rumania y Barbu Stirbey fue una de amistad y respeto mutuo, basada en la política, el arte y las ideas. Fueron dos figuras importantes de la sociedad rumana de su tiempo y su amistad y colaboración ayudaron a enriquecer la cultura y la historia de Rumania.