Rachelle Lefevre es una actriz canadiense nacida el 1 de febrero de 1979 en Montreal, Quebec. Estudió teatro en la Universidad de McGill y comenzó su carrera actoral en la televisión canadiense en el año 1999.
Aunque ha trabajado en varias películas y series de televisión, su papel más destacado hasta el momento ha sido el de Victoria Sutherland en la saga cinematográfica "Crepúsculo", que interpretó en las películas "Crepúsculo" (2008), "Luna Nueva" (2009) y "Eclipse" (2010). También ha participado en otras producciones como "La Pasión de Josué", "Barney's Version", "Swingtown", "Under the Dome" y "Proven Innocent".
Lefevre ha sido galardonada en varias ocasiones por su actuación, incluyendo el Canadian National Shakespeare Youth Festival Award y un premio Genie por su interpretación en la película "Deception". Además, es defensora de las causas humanitarias y ambientales, y ha participado en diversas organizaciones no gubernamentales en apoyo a estas causas.
No hay información relevante sobre una relación romántica entre Rachelle Lefevre y Chris Crary. Ambos son conocidos por sus carreras en la industria del entretenimiento, con Lefevre siendo una actriz canadiense conocida por sus papeles en películas como "Twilight" y "White House Down", mientras que Chris Crary es un chef estadounidense que ha aparecido en programas de cocina como "Top Chef". No hay noticias que sugieran que hayan tenido algún tipo de relación romántica o personal.
Jamie Thomas King y Rachelle Lefevre son dos actores que trabajaron juntos en la película "The Calling" en 2014. En la película, Jamie interpretaba al detective Ben Wingate y Rachelle a la oficial Hazel Micallef.
A pesar de haber trabajado juntos en una película, no se reporta ningún tipo de relación amorosa o de amistad fuera de la pantalla entre ambos actores. Ambos han continuado con sus carreras en solitario en la industria cinematográfica y televisiva.
Jamie King y Rachelle Lefevre se conocieron en un evento de caridad en Los Ángeles. Ambas actrices estaban apoyando la misma causa y comenzaron a hablar durante el cóctel previo al evento. Rápidamente descubrieron que compartían muchos intereses en común, incluyendo su amor por el yoga y la meditación. Pasaron la mayor parte de la noche hablando y riendo juntas y se dieron cuenta de que tenían una conexión especial. A partir de ese día, comenzaron a pasar más tiempo juntas, compartiendo sus experiencias en Hollywood y apoyándose mutuamente en sus carreras. Desde entonces, se han convertido en grandes amigas y han colaborado en proyectos juntas tanto en la pantalla como fuera de ella.