Rafaela Remy Sanchez fue una mujer peruana nacida en 1904 en la ciudad de Lima. Fue la mayor de cinco hermanos y desde joven comenzó a trabajar para ayudar a su familia. A los 18 años se casó y tuvo dos hijos.
Rafaela fue una activista social muy reconocida en su época, luchando por los derechos de las mujeres, los trabajadores y los pobres. En 1936 fundó la Liga de Mujeres Revolucionarias, que tenía como objetivo unir a las mujeres para la lucha por la igualdad de oportunidades y derechos. También fue parte de la Federación de Trabajadores del Perú, donde trabajó por los derechos de los trabajadores y la justicia social.
Durante la década de 1940, Rafaela se involucró en la política y se unió al Partido Comunista del Perú. Trabajó para organizar el movimiento comunista en el país y participó en la lucha contra el gobierno conservador de Manuel Prado.
En 1949, Rafaela y otros miembros del partido fueron arrestados y sentenciados a prisión por cargos políticos. A pesar de las difíciles condiciones en prisión, Rafaela continuó luchando por sus ideales y colaborando en los proyectos políticos del partido.
Después de ser liberada en 1952, Rafaela se unió a la lucha contra la dictadura militar del general Manuel A. Odría. Finalmente, en 1958, el gobierno fue derrocado y Rafaela pudo continuar su lucha por la justicia y la democracia.
Rafaela falleció en 1964, dejando un gran legado como activista social y política en el Perú.
Noah-Gabriel-Becker y Rafaela-Remy-Sánchez se conocieron en un festival de música al aire libre. Ambos estaban bailando frente al escenario principal, las miradas se cruzaron y se sintió una conexión inmediata. Se acercaron el uno al otro y comenzaron a bailar juntos como si se conocieran desde hace tiempo. Durante la noche, compartieron una botella de vino y se contaron sus historias de vida. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la música y la naturaleza. Al final de la noche, intercambiaron números de teléfono y acordaron reunirse para un picnic en el parque al día siguiente. Desde entonces, Noah y Rafaela han sido inseparables y han construido una relación sólida basada en la confianza y la amistad.