Raffaelle Van Neck fue un pintor barroco nacido en Amberes, Bélgica, en 1635. Era hijo de un renombrado pintor de retratos y comenzó su formación artística en el taller de su padre. Posteriormente, estudió en la Academia de Amberes y estableció su propio taller en la ciudad. En su juventud, Van Neck se especializó en la pintura de bodegones, y se hizo muy conocido por sus obras que representan animales, objetos y alimentos. Mientras trabajaba en Amberes, recibió varios encargos importantes de clientes privados y de la iglesia, lo que lo llevó a convertirse en uno de los artistas más reconocidos de su época. En 1660, Van Neck se mudó a Fráncfort, Alemania, donde vivió el resto de su vida. Allí continuó trabajando en la pintura de bodegones, pero también comenzó a pintar escenas de caza y paisajes. A pesar de no haber sido tan conocido en Alemania como en su país natal, su trabajo siguió siendo muy valorado y apreciado. Raffaelle Van Neck falleció en Fráncfort en 1692, a la edad de 57 años. Hoy en día, sus obras se pueden encontrar en varios museos y colecciones privadas en todo el mundo.