Raymond Mortimer (1895-1980) fue un crítico literario, editor y escritor inglés. Nació en el seno de una familia aristocrática y desde joven mostró su interés en la literatura y las artes. Estudio en la Universidad de Oxford, donde se graduó en Literatura Inglesa.
Trabajó como crítico literario para varias publicaciones, incluyendo el "New Statesman" y "The Sunday Times". Además, fue editor de la revista "New Criterion" y colaboró con la editorial Penguin Classics. También escribió varias obras literarias y biografías, incluyendo una sobre John Donne.
Mortimer fue un defensor de las artes y la cultura europeas. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como corresponsal de guerra y viajó por toda Europa.
Fue un miembro destacado del Grupo Bloomsbury y se mantuvo activo en la escena literaria y cultural durante toda su vida. A pesar de su posición privilegiada, Mortimer siempre tuvo una visión crítica y reflexiva sobre la sociedad y la política, y fue un ávido defensor de la libertad de expresión y los derechos humanos.
Murió en 1980 a los 85 años. Su legado como crítico, editor y escritor sigue siendo influyente en la escena literaria inglesa.
La relación entre Francis Birrell y Raymond Mortimer se centró en su amistad y su amor compartido por la literatura. Francis Birrell fue un conocido crítico literario y escritor británico que vivió en el siglo XX y fue conocido por su trabajo en la revista literaria New Statesman. Raymond Mortimer, por su parte, fue un escritor y crítico literario también británico que se destacó en su época por sus trabajos en revistas como The Spectator.
Ambos se conocieron en la década de 1920 y rápidamente comenzaron una amistad cercana que duraría muchos años. Compartían un interés y pasión por la literatura y la cultura, y a menudo discutían y debatían sobre las obras y autores que admiraban o despreciaban.
La amistad de Birrell y Mortimer fue especialmente significativa para Mortimer en un momento de plena depresión, debido a la muerte de su esposa y la pérdida de su hogar familiar. Birrell fue un gran apoyo emocional para Mortimer durante este difícil período de su vida.
La relación entre ambos se mantuvo fuerte durante muchos años hasta la muerte de Birrell en 1935. Mortimer lamentó profundamente la pérdida de su amigo y siguió hablando de él en términos cariñosos y respetuosos durante el resto de su vida.
Harold Nicolson y Raymond Mortimer fueron dos escritores y críticos literarios británicos que mantuvieron una relación estrecha y amistosa durante muchos años.
Nicolson y Mortimer se conocieron en la década de 1920, en un momento en que ambos estaban activamente involucrados en el mundo literario de Londres. Nicolson, que había sido diplomático antes de convertirse en escritor, había publicado varias novelas y ensayos, mientras que Mortimer trabajaba como crítico literario para varias publicaciones.
A pesar de que Nicolson era abiertamente bisexual, y Mortimer heterosexual, los dos hombres mantuvieron una amistad cercana y duradera durante muchos años. Es probable que su relación fuera en gran medida platónica, y aunque nunca se ha confirmado oficialmente, algunos especulan que Nicolson pudo haber sentido una atracción romántica por Mortimer.
Lo que sí es cierto es que Nicolson dedicó su novela de 1928, "Some People", a Mortimer, y más tarde, en la década de 1940, escribió una biografía de su amigo titulada "Raymond Mortimer". Mortimer también dedicó su propia autobiografía, "The Two Duchesses" (1968), a Nicolson.
Ambos hombres mantuvieron una activa correspondencia a lo largo de sus vidas, intercambiando cartas sobre libros, política, arte y otros temas. En muchos sentidos, la relación de Nicolson y Mortimer encarnó la camaradería intelectual y la amistad que floreció en el Londres literario de la primera mitad del siglo XX.