Reina Silva nació en Uruguay en 1929. Fue una destacada activista y líder sindical en la década de 1950, trabajando en una fábrica de vidrio en Montevideo. En 1973, durante el golpe militar en Uruguay, fue arrestada y torturada por el régimen militar. Fue liberada tres años después y se exilió en Argentina. Desde allí continuó trabajando en temas sindicales y de derechos humanos. En 1983 regresó a Uruguay y se convirtió en una figura importante en la lucha por la democracia y la justicia social. Falleció en 1997 a los 67 años de edad. Su legado continúa siendo reconocido por su valentía y compromiso con los derechos humanos.