Aaron y María se conocieron de manera casual en un café en Londres. Aaron estaba allí para reunirse con su agente, mientras que María estaba allí con unas amigas. Mientras esperaba su café, Aaron notó a una chica hermosa en una mesa cercana, pero no sabía cómo acercarse a ella. De repente, su teléfono sonó y él se distrajo. María notó que Aaron la miraba y, curiosa, decidió acercarse a él y hacerle plática. Los dos comenzaron a platicar y rápidamente descubrieron que tenían cosas en común. Habían crecido en el mismo vecindario y habían asistido a la misma escuela. Después de terminar su café, Aaron le pidió el número de teléfono de María y prometió llamarla pronto. Desde entonces, los dos han sido inseparables, compartiendo su amor por el fútbol y la moda, y siempre encontrando tiempo para estar juntos.
