Un día soleado y caluroso de verano, Abigail se encontraba en una tienda vintage buscando ropa para una sesión de fotos que tenía próximamente. Mientras hojeaba las prendas, un joven apuesto de cabello desordenado y ojos azules se acercó a ella, preguntándole sobre una camiseta a rayas que había llamado su atención. Abigail le respondió amablemente y comenzaron a hablar de ropa y estilo personal. En ese momento, la conexión entre ellos fue instantánea. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, incluyendo la música indie, el cine europeo y la comida vegetariana. Decidieron intercambiar números y continuar su conversación en un café cercano. Horas después, al despedirse, Tom le preguntó a Abigail si le gustaría ir al cine con él esa noche a ver una película francesa que estaba en cartelera. Ella aceptó encantada y, desde entonces, no se han separado. Esta fue la historia de cómo Abigail Breslin y Tom Sturridge se conocieron y comenzaron su historia de amor.
