Eliana y Adriano-Ricco se conocieron de una forma poco convencional. Ambos se encontraban en una librería buscando un libro específico cuando, de repente, se cruzaron en el pasillo. Sin darse cuenta, tropezaron y todos los libros que llevaban cayeron al suelo. Después de averiguar si el otro estaba bien, comenzaron a recoger los libros juntos y descubrieron que compartían el mismo interés por la literatura clásica. A partir de ese día, comenzaron a verse regularmente en la librería, aconsejándose sobre los libros que deberían leer y descubriendo sus gustos en común. Poco a poco, su relación se hizo más firme hasta que decidieron ir juntos a la biblioteca. Desde entonces, su amor por la literatura se ha unido a su amor el uno por el otro, creando una relación duradera y emocionante.
