Un día, Adriano estaba dando un paseo por el parque cuando vio a una mujer hermosa sentada en un banco leyendo un libro. Era Eliza-Pereira. Él se acercó a ella y le preguntó de qué libro se trataba. Comenzaron a hablar y descubrieron que compartían muchos intereses en común, como la música y los deportes. A partir de este momento, Adriano e Eliza-Pereira comenzaron a verse con regularidad y a compartir muchas experiencias juntos. Descubrieron que además de los intereses comunes, también compartían los mismos valores y principios de vida. Poco a poco, su amistad se convirtió en algo más, y comenzaron a salir juntos. Descubrieron que se hacían felices mutuamente y que juntos formaban un gran equipo. Con el tiempo, Adriano e Eliza-Pereira se dieron cuenta de que habían sido hechos el uno para el otro y decidieron formalizar su relación. Desde entonces, han estado juntos y han sido una fuente constante de felicidad y apoyo mutuo para el otro.
