Un día Adriel estaba paseando por la feria del pueblo en busca de un delicioso elote. Justo cuando estaba a punto de darle un mordisco, una hermosa chica llamada Kiarybel se tropezó y cayó sobre él, haciéndole soltar su elote de las manos. Adriel se levantó inmediatamente para ayudarla a ella, quien mientras tanto le pedía disculpas. Fue en ese momento cuando sus ojos se encontraron y ambos sintieron una conexión instantánea. Después de ese accidente, Adriel y Kiarybel no podían dejar de pensar el uno en el otro. Así que decidieron intercambiar números telefónicos y comenzar a salir juntos. Desde entonces, han pasado innumerables aventuras juntos y todavía recuerdan con cariño el día en que sus caminos se cruzaron por casualidad en la feria del pueblo.
