Aga-Blach y Wojciech-Blach se conocieron en un taller de pintura en Cracovia. Ambos estaban tomando un curso avanzado de técnica de acuarela y se sentaron uno al lado del otro. Al principio, se sintieron un poco intimidados por la habilidad del otro y no se hablaban mucho, pero finalmente, comenzaron a conversar sobre su amor por el arte y descubrieron que tenían mucho en común fuera del taller también. Se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a salir juntos después de las clases para caminar por la ciudad y continuar hablando sobre su pasión compartida. Desde entonces, han trabajado juntos en varios proyectos de arte y han desarrollado una amistad duradera.
