Agnieszka y Olaf se conocieron en el set de una película en la que ambos participaban como actores. Desde el primer momento hubo química entre ellos, y durante los descansos entre tomas comenzaron a charlar y a conocerse mejor. Descubrieron que compartían intereses y pasiones, y que tenían un sentido del humor similar. Con el pasar de los días, su amistad se fue fortaleciendo y comenzaron a salir juntos a cenar después de las grabaciones. Al finalizar la filmación, decidieron mantener el contacto y comenzaron una relación sentimental que perdura hasta la actualidad.