Un día soleado en Estambul, Ece-Erken y Akin-Altan se encontraron en el mercado de especias de la ciudad. Ambos buscaban los mismos ingredientes para preparar una cena especial esa noche. Sus manos se rozaron mientras ambos alcanzaban el mismo paquete de pimienta negra. Rieron y se presentaron, y comenzaron a hablar sobre sus recetas favoritas. Ece estaba impresionada por el conocimiento culinario de Akin, mientras que él estaba cautivado por la pasión de Ece por los ingredientes frescos y saludables. Intercambiaron números de teléfono con la promesa de compartir sus recetas y tal vez cocinar juntos otra vez. Desde entonces, han compartido muchas cenas increíbles juntos y se han convertido en amigos cercanos y confidentes.
