Alan IV, duque de Bretaña, se casó con Ermengarde de Anjou en el año 1087. El matrimonio fue parte de una alianza política entre Bretaña y Anjou, y se celebró en Rennes. Ermengarde era la hija de Fulco IV, conde de Anjou, y su esposa, Hildegarda de Sundgau. Como parte del acuerdo matrimonial, Alan IV recibió una dote de su suegro y también obtuvo un aliado poderoso en su suegro para sus futuras campañas militares. La pareja tuvo varios hijos juntos, incluyendo a Conan III, quien se convirtió en duque de Bretaña después de la muerte de su padre en 1112. También tuvieron otros hijos llamados Havoise, Matilda, y Oliva. Parece que la relación entre Alan IV y Ermengarde fue armoniosa, ya que ella es descrita como una buena esposa y madre en las crónicas de la época. También se sabe que participó activamente en la vida de la corte y apoyó a su esposo en sus acciones políticas. En resumen, Alan IV, duque de Bretaña, y Ermengarde de Anjou tuvieron una relación matrimonial exitosa y feliz que culminó en una alianza política beneficiosa para ambos territorios.