Chris Evans y Alana Evans se conocieron en un evento de caridad en Los Ángeles. Chris estaba allí para apoyar la causa y Alana fue una de las organizadoras del evento. Si bien en ese momento no tuvieron una conexión inmediata, intercambiaron información de contacto. Unos meses después, Chris estaba buscando un lugar para entrenar en LA cuando recordó que Alana había mencionado que tenía un gimnasio en su casa. Chris se puso en contacto con ella para ver si podía ayudarlo a entrenar y Alana aceptó encantada. A medida que pasaban las semanas, Chris y Alana comenzaron a entrenar juntos con más frecuencia, y gradualmente comenzaron a conversar sobre otras cosas en sus vidas. Descubrieron que tenían intereses comunes, incluyendo el amor por los animales, la música y el cine. Un día, después de una intensa sesión de entrenamiento, Chris y Alana comenzaron a bromear sobre la posibilidad de hacer una película juntos. Alana sugirió que podrían crear una parodia porno de Capitán América, en la que Chris interpretaría al personaje principal. Chris se rió y no lo tomó en serio, pero Alana estaba decidida. Ella presentó la idea a un amigo productor de cine y la película finalmente fue creada con Chris como estrella invitada. A partir de ahí, comenzaron a trabajar juntos en otros proyectos, y su amistad se fortaleció tanto en el trabajo como en la vida personal.
