Mark-Sanchez y Alana-Kari se conocieron en una típica tarde de verano en la playa de California. Mark se encontraba practicando algunos movimientos de futbol americano mientras que Alana jugaba con su perro en la orilla del mar. De repente, el perro de Alana salió corriendo, perdiendo el control de la correa. Mark se percató de la situación y rápidamente se acercó al perro para impedir que se metiera en el agua. Alana, agradecida, corrió hacia él para recuperar a su perro. Después de ese día, empezaron a charlar y a conocerse mejor. Pronto descubrieron que tenían mucho en común y se convirtieron en grandes amigos. Con el tiempo, su relación pasó de platónica a romántica y hoy en día son una pareja feliz.
