Alejandro y Ximena se conocieron en un concierto de música ranchera en la Ciudad de México. Ambos eran fanáticos de este estilo musical y habían asistido con sus respectivos amigos. Durante la presentación de Alejandro, Ximena notó que un grupo de chicas estaba intentando subir al escenario para acercarse al cantante, pero una de ellas se tropezó y cayó al suelo. Sin pensarlo dos veces, Ximena se acercó a ayudarla y fue en ese momento en el que Alejandro la vio por primera vez. Después del concierto, Alejandro fue a agradecer a Ximena por su ayuda y ahí comenzó una larga conversación sobre su amor por la música de ranchera. Emprendieron juntos una serie de aventuras musicales y pronto descubrieron que compartían una gran pasión por la música. Desde entonces, Ximena y Alejandro se han convertido en grandes amigos y colaboradores en el mundo de la música.