Danny-D e Aleska-Diamond se conocieron en un bar de Budapest mientras tomaban unas copas con amigos en común. En ese momento, Danny estaba de visita en la ciudad por trabajo y Aleska, que vivía allí, se ofreció a ser su guía turística. Pasaron horas hablando y riendo, descubriendo que tenían muchos intereses en común. Decidieron seguir en contacto y poco a poco fueron conociéndose mejor hasta que finalmente se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial en el otro. Desde entonces, no se han separado y sus vidas han estado unidas de una forma única e inolvidable.
