Un día, Alex-Turner caminaba por las calles de Sheffield, cuando de repente se encontró con Lauren-Bradwell en una tienda de discos. Los dos empezaron a hojear algunos discos juntos y se dieron cuenta de que compartían el mismo gusto musical. Emprendieron una conversación amistosa y se fueron a un café cercano a tomar un café y a charlar un poco más. Allí descubrieron que Lauren era una gran fan de los Arctic Monkeys, la banda en la que Alex es vocalista y guitarrista. A partir de ahí, quedaron para salir en varias ocasiones y compartieron aficiones y experiencias musicales. Así fue como comenzó su amistad, que se ha mantenido fuerte y duradera hasta el día de hoy.
