Cheyenne-Tozzi se encontraba en un céntrico hotel de Moscú, disfrutando de un delicioso café cuando Alexander Ovechkin entró por casualidad. En ese momento, la modelo australiana se quedó impresionada por la presencia del famoso jugador de hockey sobre hielo y decidió hablarle. Alexander, por su parte, se sintió atraído por la belleza y el encanto de Cheyenne, y le pidió su número de teléfono. A partir de ese momento, empezaron a hablar a menudo y poco a poco se fueron conociendo mejor, hasta que finalmente se enamoraron. Ahora, Cheyenne y Alexander son una pareja inseparable que disfrutan de la vida juntos y se apoyan en todo momento.
