Diogo y Alexandra se conocieron en una fiesta en la playa en Albufeira, Portugal. Diogo estaba jugando al futbol en la arena con sus amigos cuando vio a Alexandra caminando hacia ellos con un grupo de amigas. Quedó cautivado por su belleza y se acercó con la excusa de pedirle el balón. Alexandra, al principio, no le prestó mucha atención pero después de un par de intercambios de miradas, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Bailaron juntos toda la noche y se despidieron con la promesa de volver a verse pronto. Desde ese día, han sido inseparables y han construido una hermosa relación llena de amor y aventuras.
